COMUNISMO: ¿PASADO O ESPERANZA?
En el Pleno Municipal del viernes pasado, el PP de Sevilla hizo una serie de aseveraciones doctrinales en referencia a la economía. La Economía, en términos ideológicos. Su tesis, muy generalizada entre la propaganda del sistema capitalista, es que el comunismo es un sistema sanguinario, fracasado, que solo crea pobreza bajo la dictadura cupular y a costa de los derechos humanos.
Nuestro portavoz municipal, Antonio Rodrigo Torrijos, tuvo muy fácil la respuesta ante esta tesis simplona, demagógica, falta de rigor histórico, de un desconocimiento supino que demuestra altas dosis de analfabetismo ideológico y profunda ignorancia económica.
Sin hablar de lo sanguinarios que llegan a ser los gobiernos militares impuestos por el sistema capitalista, algunos de ellos, como Marruecos o Kuvait con sátrapas monarquías hermanadas, o sin hablar del regate hecho en el templo del sistema capitalista, que acaba de hundir la filosofía de la libertad del mercado inyectando enormes cantidades de dinero público para salvar empresas, aseguradoras, bancos e inmobiliarias. Cuando las vacas gordas los sacrosantos beneficios eran privados. Cuando las vacas flacas hay que inyectar cantidades inabarcables del dinero de los contribuyentes para que se salven estas parásitas compañías. El beneficio es privado, las pérdidas públicas.
Pues bien. Mientras se cuenten por miles de millones los seres humanos empobrecidos por el capitalismo, mientras mueran centenares de millones de niños por la pobreza y la enfermedad evitable, mientras sean millones los analfabetos, los excluidos, los perseguidos o encarcelados, existirá el comunismo. Un sistema alternativo al capitalismo y al imperialismo que empobrece, margina, explota y humilla a los trabajadores y a los pueblos. Una alternativa al sistema que destruye sin escrúpulos los yacimientos naturales, desfalca los ecosistemas y coloca gobiernos títere que masacran a sus ciudadanos.
Otra cosa será cómo se gestionará, cómo se desarrollará, cuántas resistencias tendrá que superar hasta que logre su generalización y cuál será su geografía estratégica. En América del Sur apuntan maneras y está cuajando el brote. Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Venezuela y otros están alejando sus proyectos ideológicos del puro capitalismo. Están demostrando que otro mundo mejor, más justo, más humano, más socialista, es posible. A ver si el PP se va enterando y actualiza su consigna predemocrática.
www.iusevillaciudad.orgwww.larepublica.es
En el Pleno Municipal del viernes pasado, el PP de Sevilla hizo una serie de aseveraciones doctrinales en referencia a la economía. La Economía, en términos ideológicos. Su tesis, muy generalizada entre la propaganda del sistema capitalista, es que el comunismo es un sistema sanguinario, fracasado, que solo crea pobreza bajo la dictadura cupular y a costa de los derechos humanos.
Nuestro portavoz municipal, Antonio Rodrigo Torrijos, tuvo muy fácil la respuesta ante esta tesis simplona, demagógica, falta de rigor histórico, de un desconocimiento supino que demuestra altas dosis de analfabetismo ideológico y profunda ignorancia económica.
Sin hablar de lo sanguinarios que llegan a ser los gobiernos militares impuestos por el sistema capitalista, algunos de ellos, como Marruecos o Kuvait con sátrapas monarquías hermanadas, o sin hablar del regate hecho en el templo del sistema capitalista, que acaba de hundir la filosofía de la libertad del mercado inyectando enormes cantidades de dinero público para salvar empresas, aseguradoras, bancos e inmobiliarias. Cuando las vacas gordas los sacrosantos beneficios eran privados. Cuando las vacas flacas hay que inyectar cantidades inabarcables del dinero de los contribuyentes para que se salven estas parásitas compañías. El beneficio es privado, las pérdidas públicas.
Pues bien. Mientras se cuenten por miles de millones los seres humanos empobrecidos por el capitalismo, mientras mueran centenares de millones de niños por la pobreza y la enfermedad evitable, mientras sean millones los analfabetos, los excluidos, los perseguidos o encarcelados, existirá el comunismo. Un sistema alternativo al capitalismo y al imperialismo que empobrece, margina, explota y humilla a los trabajadores y a los pueblos. Una alternativa al sistema que destruye sin escrúpulos los yacimientos naturales, desfalca los ecosistemas y coloca gobiernos títere que masacran a sus ciudadanos.
Otra cosa será cómo se gestionará, cómo se desarrollará, cuántas resistencias tendrá que superar hasta que logre su generalización y cuál será su geografía estratégica. En América del Sur apuntan maneras y está cuajando el brote. Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Venezuela y otros están alejando sus proyectos ideológicos del puro capitalismo. Están demostrando que otro mundo mejor, más justo, más humano, más socialista, es posible. A ver si el PP se va enterando y actualiza su consigna predemocrática.
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